Tener detectada una zona ATEX en cualquier entorno laboral resulta fundamental para combatir y prevenir a tiempo una posible amenaza. En el artículo de hoy, reflexionamos en torno a la normativa que regula estas zonas y presentamos nuestro seminario online sobre Gestión técnico-preventiva de las instalaciones ATEX en una industria.
¿Qué es una zona ATEX?
Una zona ATEX es un área en la que existe el riesgo de que se forme una atmósfera explosiva a causa de la mezcla de polvo combustible, gases o vapores inflamables en el ambiente, pudiendo desencadenarse una combustión exotérmica (explosión) tras una fuente de ignición.
Es habitual que en el día a día no percibamos este riesgo en nuestro entorno, dado que las condiciones para que llegue a producirse una explosión cuesta verlas a simple vista, además de entrar en juego varios factores como el tipo de sustancia o la presencia y duración de la concentración en el ambiente. Pese a ello, diariamente se producen explosiones de mayor o menor magnitud en entornos laborales que nos recuerdan que el riesgo existe.
Por desgracia, los conocimientos y las herramientas que permiten valorar y, en la medida de lo posible, controlar dicho riesgo en una zona ATEX son complejos. Además, la mayoría de empresas no disponen de profesionales que puedan dar respuesta a esta problemática.
Normativa ATEX
Es por este motivo que el Real Decreto 681/2003 obliga a las empresas a tomar las medidas técnico-organizativas necesarias para impedir la formación de las atmósferas explosivas y/o a realizar una evaluación de los riesgos presentes en los lugares de trabajo con el fin de tomar las medidas de prevención/protección necesarias para que las instalaciones sean seguras frente al riesgo de explosión.
Este cálculo suele materializarse a través del denominado Documento de Protección Contra Explosiones (DPCE) y representa, tal y como indica la Ley General de Prevención de Riesgos Laborales, un documento preventivo relevante a disposición de la Autoridad Laboral.
¿Cómo detectar zonas clasificadas ATEX?
Las zonas susceptibles de generar ATEX son habituales en las instalaciones de entornos industriales estándar, como por ejemplo estaciones receptoras de gas (ERM), depósitos que contienen productos inflamables (disolventes y gases criogénicos), equipos de frío industrial con gases refrigerantes (por ejemplo amoníaco) o depósitos de combustible para repostaje de carretillas o de uso interno.
¿Qué otros factores tener en cuenta para detectar una zona ATEX?
Tras verificar la presencia de atmósferas explosivas en una instalación, se ha de evaluar la existencia de fuentes de ignición que puedan llegar a ser efectivas en dichas atmósferas, como las de tipo eléctrico, entre otras. Por este motivo, es importante comprobar si los equipos de trabajo eléctricos que se utilizan en zonas ATEX cuentan con la protección necesaria, lo que actualmente se denomina marcado ATEX.
Pero este marcado no existía reglamentariamente antes del 1 de julio de 2003, por lo que es posible que existan equipos de trabajo sin este marcaje, no pudiendo garantizar el grado de protección.
Bajo nuestra experiencia, nos hemos encontrado en reiteradas ocasiones DPCE en los que no se menciona la existencia de equipos eléctricos ni tampoco la de aquellos no eléctricos, por lo que no se está garantizado que se haya valorado completamente la adecuación a las zonas ATEX al faltar una parte fundamental de la evaluación y control del riesgo.
Tengo un DPCE, ¿el riesgo está controlado?
Depende. El Documento de Protección Contra Explosiones es un primer paso para controlar el riesgo, pero no es suficiente. También es necesario implantar todas las acciones que se han identificado y priorizado en el estudio y vigilar activamente que la actividad de la empresa se mantenga en las mismas condiciones contempladas en el momento de la redacción del documento. En caso contrario, se deberá volver a revisar el estudio y evaluar los cambios que se hayan producido.
Curso de ATEX
La formación y el conocimiento son las herramientas más poderosas para combatir y prevenir a tiempo las posibles amenazas. Conscientes de ello y de que el riesgo de explosión representa un problema de gran complejidad que puede conllevar graves consecuencias, ASECORP ha organizado los próximos 20 y 21 de junio un seminario online sobre Gestión técnico-preventiva de las instalaciones ATEX en una industria que contará con la participación de un especialista en la materia.
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