La sequía en Cataluña está relacionada directamente con el clima mediterráneo. Estos episodios acostumbran a ser largos y van seguidos de periodos cortos de lluvias intensas y, por tanto, es habitual que, de manera periódica, las reservas de agua de nuestro territorio se vean afectadas a causa de la falta de precipitación.
Medidas contra la sequía en Cataluña
Por este motivo, desde inicios del 2020, la Agencia Catalana del Agua dispone del Plan de Sequía, aprobado por el Acuerdo GOV/1/2020. El objetivo principal de este Plan es el de asegurar el abastecimiento de la población, minimizando los efectos negativos sobre los recursos hídricos y los impactos económicos sobre dichas actividades que usan el agua dentro de su proceso productivo, convirtiéndose así, en una herramienta de vigilancia permanente para gestionar los episodios de escasez de agua dentro de las cuencas internas de Cataluña.
El Plan de sequía en Cataluña divide el territorio de las cuencas internas de Cataluña en 18 unidades, de esta manera permite enfocar las acciones en aquellas unidades donde realmente se encuentre el problema.
El plan define dos estados de sequía en Cataluña: la pluviométrica (directamente relacionado con la precipitación) y la hidrológica (reservas de agua que deben gestionarse con eficiencia y siguiendo unas prioridades). Las dos están directamente relacionadas, ya que la segunda suele derivarse de la primera.
Dependiendo de los diferentes escenarios de escasez de recursos dentro de cada una de las 18 unidades definidas, se puede determinar:
- Sequía pluviométrica, la cual se clasifica en dos niveles:
- Severa
- Extrema
- Sequía hidrológica, la cual se clasifica en 3 niveles:
- Alerta
- Excepcionalidad
- Emergencia
Para la sequía hidrológica existe también el nivel de prealerta, pero este estado no tiene afectaciones directas a la población, se determina para que la administración empiece a realizar acciones preparatorias a nivel de organización interna. Por último, el Plan define, para aquellas unidades reguladas por embalse, tres subniveles dentro del nivel de Emergencia (I, II y III).
Cada uno de los estados anteriormente definidos trae consigo una serie de medidas que deben de ser adoptadas para mitigar o reducir los daños a medida que aumenta la gravedad de la sequía en Cataluña, por lo que, en el avance de la declaración de los estados de las unidades de agua, las medidas de gestión se vuelven cada vez más restrictivas.
En las 18 unidades de explotación definidas, la declaración del estado de sequía se puede realizar de manera independiente. Estas unidades son homogéneas en cuanto al origen de los recursos hídricos empleados por los abastecimientos municipales.
Además, en el apartado 5 del plan mencionado, se regulan las medidas a realizar dependiendo del estado de sequía declarado. Este estado va cambiando con el tiempo, ya que desde octubre del 2021 está activo el Plan de Sequía, y de ahí que periódicamente se publiquen en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña las resoluciones correspondientes.
Alerta hidrológica para varias unidades de explotación
La última Resolución ACC/2048/2023, publicada el 9/6/2023, ha declarado la alerta hidrológica en la unidad de explotación del Consorcio de Aguas de Tarragona, determinando así el estado de excepcionalidad en 11 de las 18 unidades definidas, el estado de alerta en 3 de ellas, 1 zona en estado de prealerta y 3 en estado de normalidad, de esta manera continúan habiendo 495 municipios en estado de excepcionalidad.
Actualmente, el sistema Ter-Llobregat, el cual abastece a más de 5 millones de personas, se encuentra en estado de excepcionalidad. En los últimos meses se ha estado registrando un descenso constante de sus reservas hídricas, provocando que los embalses de esta área se encuentren por debajo del 30% de su capacidad, hecho que ha comportado la declaración del estado de excepcionalidad.
También se encuentran en estado de excepcionalidad las siguientes unidades de explotación: los acuíferos Anoia-Gaià y Fluvià-Muga, la parte alta del Ter, los embalses del Darnius-Boadella, embalse del Llobregat y embalse del Ter. Por último, también en estado de excepcionalidad, las unidades de explotación del Llobregat medio, Prades-Llaberia y la Cordillera Transversal.
Las medidas que deben tomarse en situación de excepcionalidad implican una serie de limitaciones en cuanto a algunos usos del agua, como son la reducción de agua para riego agrícola (40%), para usos ganaderos (30%), para usos industriales (15%), para usos recreativos que impliquen riego (50%) y para otros usos recreativos (15%).
¿Cómo afectan las restricciones al uso del agua en la industria?
En cuanto a la reducción para usos industriales del 15%, el Plan de Sequía, define que: 25,3,3,c. Con carácter general, las personas titulares de los aprovechamientos de agua deberán reducir su consumo respecto a su consumo en situación de normalidad”. Es decir, que la reducción no será aplicable al caudal concesional, sino sobre el consumo habitual. El plan no especifica cómo debe calcularse el % de reducción, es por este motivo que desde el departamento HSE de ASECORP hemos realizado consulta a la administración para conocer cuáles son los criterios para aplicar estas reducciones. El criterio es el siguiente:
Desde la Agencia Catalana del Agua se determina que el % de reducción establecido en el PES debe aplicarse respecto a la media de los tres últimos años, es decir, que, por ejemplo, el consumo de junio de 2023 de las industrias en unidades de explotación declaradas en excepcionalidad debe de reducir en un 15% respecto a la media de los meses de junio de 2020, 2021 y 2022. La obligación de ahorro es para todas las industrias desde que se publica en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña la resolución que declara el estado de sequía hidrológica de la unidad de explotación.
Además, hay que tener en cuenta que para los titulares de las concesiones de agua que deban aplicar los % de reducción, definidos en el PES para cada uso, respecto a su situación de normalidad, también existe la posibilidad de que propongan a la Agencia Catalana del Agua (ACA) un plan de ahorro de agua (PEA) para devengar una relajación en las reducciones previstas en el PES. Así, lo que se quiere intentar lograr, es que las reducciones se basen en una información más completa y sean coherentes con las particularidades de cada caso. Hay que tener en cuenta que existen titulares de concesiones que llevan tiempo realizando acciones en sus instalaciones para lograr un consumo de agua eficiente.
En febrero de 2023, la ACA publica el modelo de plan de ahorro de agua para los usuarios industriales, en él se define quién, cuándo, cómo y para que se solicita un PEA, así como la información que debe incluirse. El PEA tiene una vigencia de 6 años, siempre y cuando no varíen sustancialmente las condiciones descritas.
Se establecen también limitaciones particulares para los usos urbanos, que deberán cumplir todos los municipios, como, por ejemplo, limitaciones de riego para parques y jardines, la prohibición de llenar fuentes ornamentales, limitaciones en el llenado de piscinas, limitación en la limpieza de vehículos, etc. Además, de limitarse también el consumo global de agua por abastecimiento a un máximo de 230 l/persona/día.
En la web de la Generalitat de Cataluña existe el Portal de la Sequía donde podréis encontrar toda la información relacionada con el estado actual de las reservas hidrológicas de nuestro territorio.